La esposa de Elling descubre su lesión en la espalda y lo cura. Elling quiere aprovechar la situación para acercarse a Susanne, pero ella lo rechaza. Mientras tanto, Lona llega al camping, donde Jasper ya la está esperando.

La persecución continúa y termina... dramáticamente. Lona devuelve el coche de alquiler y Elling va a recogerla. Éste pudo escapar sin ser visto con el dinero.

La entrega del dinero tiene lugar en el aparcamiento. Elling y Lona tienen contacto por radio, lo cual es una suerte, porque todo sale diferente a lo esperado...

Lona confronta a Elling sobre su riqueza repentina y Elling admite que ha aceptado dinero y está siendo chantajeado. Al principio Lona está enojada, pero luego le ofrece su ayuda a Elling.

Meier confronta a Elling con el hecho de que sus conversaciones fueron grabadas y que solo puede evitar que su carrera sea arruinada si le pasa el expediente de la investigación a Meier.

Cuando Elling llega al camping de Marnow, se sorprende de que Lona y Sören Jasper se tutean. Elling expresa que en su opinión Beck no tiene nada que ver con abuso sexual, y Lona se sorprende por esta opinión.

Elling se reúne con la señora Meier en una posada. Allí se entera de que Beck supuestamente habría abusado de niños. La señora Meier le entrega a Elling un sobre con 20.000 euros. Elling se encuentra ahora en un conflicto de conciencia...

Lona entabla una conversación con la dueña del camping, Elling recibe una oferta especial de una desconocida, y Lona ordena a Jaspers ir a Marnow mediante una directiva oficial.

En el camping de Marnow, Lona y Elling realizan investigaciones sobre Beck e interrogan al encargado del camping, el señor Bender.

En esta última parte, aprendemos un poco sobre qué fue de cada uno de los protagonistas. ¡Muy conmovedor!

El tren se detiene por un tiempo justo antes del cruce hacia Alemania del Este. Anna y Sascha cambian de opinión.

Sascha confronta a Rudolf, pero no obtiene ninguna certeza sobre sus sospechas. La bella conductora del tren decide no ir hacia el Este.

Este episodio es muy emotivo, ya que las inminentes despedidas se convierten ahora en una realidad inmutable en la estación de tren de Ludwigsstadt.

Elling tiene problemas con el banco, Simon Jäger le hace entender a Peters que Elling, Lona y Jaspers no deben aparecer en Marnow, y al final de esta parte hay un avance de los acontecimientos de la próxima temporada de la serie.

Poco antes de la última parada en el Oeste, Rudolf revela su pasado reprimido. Sabine, la gimnasta, toma una decisión valiente y Sascha se queda solo en el tren sin sus amigos.