¡Disfruta con esta versión del clásico cuento de hadas de "Das Aschenputtel", conocido en español como "Cenicienta", maravillosamente contado por Cettina!

Cettina nos cuenta la segunda parte del cuento de Cenicienta, en la que el príncipe se enamora de ella y la busca con su zapato de cristal hasta encontrarla.

"El rey de los alisos" (literalmente) o "El rey de los elfos" (comúnmente) es un famoso poema de Johann Wolfgang von Goethe, utilizado por muchos compositores clásicos como texto para obras musicales.

La tía Dete lleva a Heidi al hermoso pueblo alpino de Dörfli para que viva con su abuelo. Pero existen muchos rumores sobre él, y Heidi no recibe exactamente la más cálida bienvenida de los niños locales.

Heidi está por las montañas con Josef y descubre una liebre que huye asustada cuando Heidi intenta correr detrás. En su búsqueda de la liebre, se encuentra con otro animal que necesita ayuda urgente.

Cuando Peter descubre a Karl y sus amigos molestando a Heidi en el prado, lo desafía a una competición de escalada a la Roca del Águila ¿Cómo acabará?

Peter le muestra a Heidi su casa en el árbol, donde dos se juran amistad eterna. Heidi también descubre el secreto de Peter...

Lo que se suponía que iba a ser una tarde divertida en la cueva con Josef y Pieple, se convierte en una pesadilla cuando Heidi se pierde en la niebla. Afortunadamente, el abuelo llega justo a tiempo.

Karl descubre que su cefalópodo ha desaparecido y acusa a Heidi de haberlo robado. Sin embargo, el culpable resulta ser otra persona...

Heidi disfruta de su primer viaje en trineo, cuando baja con su abuelo al pueblo. Mientras, Peter lo pasa algo mal en clase, y es que aprender canciones no es lo suyo.

Karl, Theresa y Willi han ocupado la casa del árbol. Peter está decidido a defenderse, pero Heidi prefiere buscar la ayuda del abuelo. ¿Podrán finalmente recuperar su casa del árbol?

Cuando Peter planea escalar una montaña para recoger mielga, deja atrás a Heidi para cuidar de las cabras. Sin embargo, las cosas no salen exactamente según lo previsto...

¡La búsqueda del tesoro puede comenzar! Karl les ha dado diferentes pistas a los dos equipos y ahora se embarcan en la aventura.

Heidi y Peter logran obligar a Karl y Theresa a decirles dónde han escondido el cofre del tesoro de Peter. De vuelta en la casa del árbol, no se dan cuenta que alguien los ha estado espiando.

Heidi acude a su abuelo llorando porque no puede creer lo que dicen de él: ¿Es verdad que es el culpable de la muerte de su padre Tobías? El abuelo le cuenta lo que sucedió en ese entonces.