Nico se muda al piso compartido de Sebastian, Nina y Lisa. También toca cargar varios muebles que ha comprado para su nueva habitación. Lisa se libra de ello, pero a cambio Sebastian le pide que lo ayude con un proyecto de fotografía.

Nico y Sebastian están cargando un mueble pesado, cuando aparece Inge y comienza a hablarles sobre su próximo viaje.

Nico y los compañeros de piso hablan sobre la relación de Nico con su hermano Pepe, cuando llega Lisa con una carta para ella.

En una tensa confrontación con su arrendador, Yara se entera de que el alquiler que paga por su tienda de bicicletas aumentará a partir de enero.

Como parte de las clases de alemán de Lisa, Nico y Selma hablan sobre sus intereses. Nico se entera de que Selma nunca ha aprendido a andar en bicicleta, por lo que le ofrece enseñarle.

Mientras Nico y Yara cenan, Max y Tarek discuten qué deporte podrían hacer juntos de nuevo. Entonces, aparece una visita no deseada...

Nico y Pepe discuten en el restaurante cómo proceder con Nico. Pepe tiene una sugerencia, pero Nico no está muy entusiasmado.

Hay un nuevo plan de tareas domésticas para el piso compartido. Sebastian no está del todo de acuerdo y Lisa se siente un poco abrumada, ya que le falta el tiempo para hacer todos sus trabajos y obligaciones. Afortunadamente, sus compañeros de piso se ofrecen a ayudarla.

Max y Tarek quieren ayudar a promover la tienda de bicicletas de Yara, ya que su arrendador va a aumentar el alquiler y necesita más clientes. Afortunadamente, Max ya tiene una idea ...

Yara necesita más clientes y quiere crear una página web. Le pide ayuda a Pepe, ya que su empresa se dedica a la publicidad en Internet, pero la respuesta que recibe la deja decepcionada.

Nico y Selma han quedado para Nico enseñarle a Selma cómo montar en bicicleta. Desafortunadamente, la madre de Selma se entera e interfiere.

En la empresa de Pepe surgen algunos problemas. Un cliente enojado expresa al teléfono su insatisfacción con los servicios recientes. ¿Podrá Pepe arreglar la situación?

En su viaje, Inge conoce en un restaurante a Jacques, a quien le gustaría comer con ella. ¡Parece ser bastante simpático!

Jacques opina que los alemanes siempre piden la misma comida y cree adivinar qué menú van a pedir los clientes de la otra mesa. Para demostrarle que se equivoca, Inge hace una apuesta con él: ¿qué menú pedirá la gente de la otra mesa? ¡Descubre quién gana y qué es lo que apuestan!

Jacques le cuenta a Inge cuál era antiguamente su profesión e Inge parece estar encantada e impresionada. ¡Después de su comida juntos aún deciden pedir un postre y champán!