Cuando las tres amigas se sientan juntas en casa, Brigitta aprovecha la oportunidad para hablar de los problemas de convivencia entre Marie y Julia.

Las tres amigas estaban en una fiesta. Allí Julia conoció a alguien que le gusta mucho. ¿Quedarán para una cita?

Al comienzo de 'Los muertos de Marnow', que contiene muy poco texto y diálogo, el espectador es arrastrado atmosféricamente al entorno y al ambiente a través del lenguaje visual. Esta primera parte es el preludio de la acción que toma velocidad en la segunda parte.

Un hombre muerto, una lista desaparecida, obras ruidosas y conversaciones extrañas - en este episodio todo es un caos.

Elling llega a la escena del crimen. Los investigadores de la policía criminal intercambian observaciones iniciales, pistas y teorías sobre cómo se desarrolló el crimen.

El equipo de investigación encuentra pistas sobre la motivación del autor durante el examen detallado de la víctima.

Lona intenta distraer a la pequeña Anna con un paseo en el coche de policía, y Elling descubre que su esposa no pudo haberse reunido con su pasante ese día, ya que según una colega, estaba enfermo.

Susanne Elling llega a casa sin sospechar nada y se sorprende por los invitados en su sala de estar. Debe haber olvidado algo...
En la residencia de ancianos, un cuidador lleva al señor Dreyer a la terraza. Después de que este vuelve al interior, otra persona aparece detrás del señor Dreyer...

Durante la fiesta en el jardín, la hija de Elling le pregunta a su padre si algo ha cambiado en la relación de sus padres. Poco después, Elling es llamado a una nueva escena del crimen y, junto con Lona, hace las primeras suposiciones sobre el autor y el motivo.

Henning von Tresckow y Fabian von Schlabrendorff preparan un atentado contra Hitler. Sin embargo, la bomba camuflada no explota en el avión y el intento falla. De modo que deciden probar algo nuevo...

Después del fracaso del segundo intento de eliminar a Hitler, Henning von Tresckow y Fabian von Schlabrendorff buscan apoyo en el Mariscal de Campo Hans Günther von Kluge, quien desde un principio era escéptico de cara a los nazis.

Gersdorff trata de convencer a varios generales de alto rango para que se unan a su plan, pero no todos piensan que un golpe de estado es la mejor solución para salvar a Alemania de la caída.

El asedio contra Alemania está aumentando, la resistencia contra Hitler crece y el tiempo apremia, pero no es fácil encontrar más conspiradores. Sin embargo, el regreso de Claus Schenk von Stauffenberg a Berlín podría ser útil.

Las primeras horas después del atentado deben ser planificadas cuidadosamente, ya que no puede haber contracomandos.

El joven capitán Axel von dem Bussche ha presenciado el brutal asesinato de miles de personas judías por parte de los nazis. Es por eso que se une a Stauffenberg en el plan de cometer un atentado suicida contra Hitler.