Kim recibe el mensaje de que sus padres llegan a Hamburgo un día antes de lo previsto. Se apresura a reunirse con ellos y tiene dos encuentros decisivos en el camino...

Los «granos de pimienta» están en la Filarmónica del Elba para ver ensayar al piano al niño prodigio Kim Soo-Ri. Pero es obvio que hay alguien que está tramando algo malo.

La situación parece desesperante. ¿Cómo van a cruzar ahora la grieta? De repente, Harpo empieza a correr... ¡Los últimos metros hasta la cima son dramáticos y extremadamente conmovedores!

¿Continuarán Mark y sus compañeros el ascenso? El grupo se lleva una desagradable sorpresa que podría ponerlo todo en peligro...

Cuando el grupo se entera de quién es el responsable de la fuga de Wolf y con ello de que se canceló el ascenso, las cosas se salen de control.

A la mañana siguiente, el grupo madruga para hacer su última etapa hasta la cumbre. Sin embargo, Wolf no está. Lisa quiere continuar, pero Martin decide que hay que descender de inmediato.

Luego de quedar atrapados en la tormenta y con una necesidad desesperada de refugio, los dos excursionistas de antes irrumpen repentinamente en la cabaña. Demuestran ser tan irrespetuosos como siempre y Wolf decide que no lo tolerará...

Pepe tiene buenas noticias para Tarek y Max sobre la idea de negocio del servicio de entrega a domicilio. Sin embargo, ¡hay mucho que hacer! ¿Cómo van a lograrlo en tan poco tiempo?

El grupo se ve atrapado en una borrasca y la tensión aumenta cuando algunos comienzan a perder la esperanza de encontrar el vivac. Por otro lado, ocurre una situación muy especial entre Wolf y Lisa.

Nico sorprende a Selma yendo frente a su apartamento. Los dos hablan brevemente sobre sus respectivos planes futuros, pero Selma tiene que volver a casa antes de que sus padres sospechen algo.

Mark y Wolf se cuentan cómo llegaron a sus respectivas situaciones, Rosi está enamorada y Rocky demuestra ser un genio de la ingeniería.

Lisa y el padre de Selma hablan sobre su nuevo trabajo y el futuro de su hija. Cuando Lisa le pregunta si Selma podría volver a su casa para recibir clases de alemán, él se niega.

La velada en la cabaña comienza alegre y festiva. Todos están de buen humor y Wolf baila con Lisa al ritmo de música española. Sin embargo, eso no sienta bien a todos.

Al final de la clase de alemán, Lisa habla con Selma y su madre sobre sus habilidades lingüísticas.

El grupo ha llegado a la cabaña donde van a pasar la noche. Sin embargo, el propietario tiene una sorpresa para sus nuevos invitados con la que no todos están de acuerdo.